xoves, 29 de xaneiro de 2015

O petróleo e a ONU no conflito do Sahara, dúas noticias

El petróleo abre un nuevo frente entre Marruecos y el Polisario
Dos multinacionales perforan por primera vez un pozo exploratorio en aguas del Sáhara

Después de la renuncia de Repsol a seguir con las prospecciones en aguas canarias, la polémica viaja hacia el sur, aunque con mucho menos ruido que en el caso de las islas. Dos multinacionales —la estadounidense Kosmos Energy y la escocesa Cairn Energy— están acometiendo un pozo exploratorio en el Atlántico, a unos 100 kilómetros de las costas del Sáhara Occidental.
Este sondeo —autorizado por Marruecos y el primero en la historia que se realiza en la zona— ha provocado las protestas del Frente Polisario. Su secretario general, Mohamed Abdelaziz, envió el lunes un escrito a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el que advierte de que estas actividades son "una seria provocación y una amenaza real contra la paz y la estabilidad para el Sáhara Occidental y la región del Magreb". La organización Ecologistas en Acción, por su parte, ha alertado de que los trabajos pueden tener "consecuencias negativas para el frágil ecosistema marino de la zona" e "impacto sobre los recursos pesqueros y la fauna amenazada".
A mediados de diciembre, un mes después de que Repsol comenzara el trabajo de sondeo en aguas canarias, el buque perforador Atwood Achiever empezó a trabajar en aguas saharauis, en la zona de Cabo Bojador, a unos 200 kilómetros de las Islas Canarias. Kosmos y Cairn esperan tener a finales de marzo los resultados de esta campaña exploratoria.
Esta zona es muy sensible. El Sáhara Occidental es uno de los 17 territorios no autónomos bajo supervisión del Comité de Descolonización de la ONU. Sin embargo, cuando España abandonó su antigua colonia hace 40 años, una parte importante quedó en manos de Marruecos, que la administra actualmente. De hecho, el Gobierno marroquí es el que ha concedido las autorizaciones y participa en el accionariado del proyecto, como ocurre en el resto de permisos de exploración de hidrocarburos concedidos por este país.
Consciente de que se trata de un punto caliente, Kosmos —que posee el 55% del proyecto y, por lo tanto, lleva la voz cantante como operador— se reunió la semana pasada con representantes de los ministerios de Asuntos Exteriores e Industria de España. Fuentes del departamento de José Manuel Soria sostienen que, en su caso, el encuentro tuvo un carácter técnico. Según la información trasladada a este ministerio, los trabajos se centrarán al sur, en el bloque llamado Cabo Bojador. "También parece que tienen previsto perforar al norte, pero la investigación está menos avanzada", añaden estas fuentes ministeriales. Incluyendo Cabo Bojador, Kosmos Energy tiene cuatro permisos otorgados por Marruecos. "Si los resultados son positivos en el sondeo, iniciarán una nueva ronda de contactos", añade el departamento de Industria. Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha rechazado dar explicaciones de la reunión con Kosmos.
El único pronunciamiento público del Gobierno sobre este asunto data de mediados de diciembre. "Las prospecciones que se están llevando a cabo están dentro del respeto más absoluto al derecho internacional", sostuvo el ministro de Justicia, Rafael Catalá, cuando fue interrogado por los periodistas en Canarias.
Pero el Frente Polisario rechaza esta interpretación. Bucharaya Beyun, delegado en España de esta organización, afirma que es "una violación del derecho internacional". "Le corresponde a la ONU tomar medidas", añade Beyun, para quien Marruecos busca "atraer" inversión extranjera para conseguir un reconocimiento de facto de su soberanía.
Contra esta campaña exploratoria también se ha manifestado el Observatorio de los Recursos Naturales del Sáhara Occidental. El representante en España de esta organización, Alejandro Garcés, recuerda que en 2002 un pronunciamiento del ex secretario general de asuntos jurídicos de la ONU Hans Corell estableció que la explotación de los recursos en la zona debía repercutir favorablemente en esta área y contar con el consentimiento de la población local. El primer supuesto, según Garcés, podría haberse cumplido, ya que Kosmos ha anunciado que construirá algunas escuelas. Respecto al segundo, el del consentimiento, afirma que no se ha cumplido.
La compañía no comparte esta visión. Reg Manhas, vicepresidente de asuntos exteriores de Kosmos, envió un escrito en noviembre a los representantes de ocho organizaciones que defienden los intereses saharauis ante las dudas mostradas por estos. En esa carta explica que han presentado su proyecto a "actores locales principalmente en Dajla, así como El Aaiún y Bojador". En septiembre, explica en el escrito, hubo encuentros de la empresa con "cargos electos, empresarios, líderes tribales y representantes de organizaciones civiles, de la industria turística y de comunidades de pescadores". Respecto a la repercusión para los saharauis, Manhas asegura que "las poblaciones locales se beneficiarán de forma eficiente, efectiva y transparente". Y pone como ejemplo la "industria de petróleo y gas" que se ha creado en Ghana gracias al yacimiento marino Jubilee Field.


Marruecos levanta el veto a la ONU e impone sus demandas sobre el Sáhara

El Gobierno acepta que vuelvan los enviados de Naciones Unidas tras airear las disculpas de Ban Ki-Moon al rey


Marruecos ha levantado el veto que había impuesto desde hace casi un año al trabajo de la ONU y sus enviados especiales en el Sáhara Occidental y acepta ahora que reanuden sus funciones tras lograr todas sus demandas sobre la situación en el territorio ocupado y después de airear en público las disculpas del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, al rey Mohamed VI. Otro éxito más de la peculiar manera de funcionar y presionar hasta la extenuación y sin ninguna prisa de la diplomacia marroquí, que está siguiendo la misma táctica con la grave crisis política, policial y judicial abierta con Francia hacia también un año.
Los dos asuntos más relevantes de la política nacional e internacional marroquí confluyen estos días y desde hace semanas y meses con muchos puntos en común. El resultado con respecto al siempre espinoso tema del Sáhara es que nada cambiará, que es lo que persigue Marruecos desde que controla esa excolonia española desde 1975.
El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó el 29 de abril de 2014 una resolución prorrogando el mandato de su misión especial (Minurso) en el Sáhara Occidental sin incluir ninguna mención a la reivindicación de algunos de sus altos dirigentes y de muchas asociaciones especializadas y ONG sobre el respeto a los derechos humanos. Un éxito para la diplomacia marroquí. Unos días antes, sin embargo, Ban Ki-Moon se había atrevido a señalar la necesidad de inspeccionar esa situación de manera “duradera, independiente e imparcial”, lo que provocó la reacción del rey y que una delegación marroquí fuera enviada a Nueva York para expresar el 18 de junio pasado “su profunda decepción, auténtico enfado y total incomprensión” ante lo que se calificaba como un informe “sesgado y tendencioso”.
Los encontronazos, entonces, se sucedieron. El rey dejó de asistir a la Asamblea General en septiembre y desde Marruecos los mensajes contra Ban Ki-Moon, la ONU y sus enviados se reprodujeron con enorme despliegue de medios. La prensa marroquí apenas dibuja matices en este sentido y suscribe las tesis oficiales. El enviado de la ONU, Christopher Ross, lleva desde abril esperando a que le dejen visitar de nuevo la región y desde entonces aguarda el plácet del Gobierno marroquí para que pueda viajar al Sáhara la nueva jefa de la Minurso, la canadiense Kim Bolduc, boicoteada además porque su nombramiento “no fue consultado”.
Desde octubre, además, el hacker anónimo que se hace llamar Chris Coleman empezó a publicar en una cuenta de Twitter una serie de documentos secretos de la diplomacia marroquí con el objetivo de debilitar su posición y retratar la dura campaña emprendida, por ejemplo, contra Ross, un diplomático norteamericano de 71 años con gran experiencia en distintas embajadas del mundo árabe, al que se llegó a tildar de alcohólico y muy partidario de Argelia, el gran enemigo de Marruecos sobre la posición del Sáhara.
En una bastante franca entrevista que concedió hace dos semanas al prestigioso semanario Jeune Afrique, el ministro de Exteriores marroquí, Salaheddine Mezouar, no eludía ninguno de estos conflictos. Acusaba a la ONU de “no ser neutrales”, “cometer demasiados patinazos” y les advertía de que sus enviados no podrían retornar al país “hasta que se clarifiquen los parámetros” de esa relación. Mezouar, que ha sido el encargado de encabezar esta cruzada contra la ONU y contra Francia, entiende en los dos casos que los dirigentes de esas instituciones están demasiado próximos a Argelia y equiparan “un Estado soberano a un movimiento secesionista”.

Este pasado 22 de enero Ban Ki-Moon llamó finalmente al rey y le dio “firmes garantías” de que sus “comentarios y observaciones” habían sido tenidos “debidamente en cuenta” y comprometió “la neutralidad, objetividad e imparcialidad” total de sus enviados. La conversación fue facilitada luego por la casa real y el ministro de Exteriores ha ratificado esta semana que ambos serán ahora “bienvenidos”.

xoves, 15 de xaneiro de 2015

Un magnífico cómic para explicar o conflito do Sáhara

'El conflito del Sáhara en menos de 3.000 palabras' é o título deste magnífico cómic de Mauro Entrialgo.

Esta banda deseñada, sinxela e chea de color, foi un encargo feito polo Consejo de Juventud del Principado de Asturias, e pódese descargar de xeito gratuíto, mesmo en inglés, na seguinte ligazón, con licenza Creative Commons:

O autor foi quen de sintetizar as claves do conflito, tratando todos os aspectos fundamentais do mesmo. Desde a situación nos campos de refuxiados ao comercio de fosfatos ou os acontecementos históricos como a 'Marcha Verde'. A estrutura da obra permite ler cada apartado de forma independente, sen personaxes que unan as distintas situacións. Remata cunha galería dos persoeiros craves para entender a situación.

Este proxecto pretende usar a banda deseñada como ferramenta para achegar aos adolescentes (e a todo o mundo) nas aulas ao coñecemento dos conflitos internacionais. Están tamén dispoñibles un realizado por Alfonso Zapico sobre Colombia, e outro sobre Palestina de Bernardo Vergara.

martes, 13 de xaneiro de 2015

Najat e Hiba xa están na Estrada para «esquecer e empezar de novo»

Nai e filla chegaron onte ás 8.00 horas ao aeroporto de Santiago
Fran Brea A Estrada / La Voz  13 de xaneiro de 2015

O sufrimento de Najat Dyani, muller marroquí que leva dez anos residindo na Estrada e que desde setembro loitaba por recuperar á súa filla, finalizou onte cando aproximadamente ás 8.00 horas aterraba no aeroporto de Santiago de Compostela coa súa filla Hiba.
Najat declarou onte sentirse «moi contenta, nunca na vida estíveno tanto» por poder descansar coa súa filla no seu domicilio despois de que no mes de setembro denunciase que o seu marido, sobre o cal versaba unha orde de afastamento sobre a muller e a nena, subtraese a Hiba cando esta estaba de vacacións en casa da súa avoa materna en Rabat. A pesar do cansazo acumulado Najat non podía esconder a súa inmensa alegría cando recordaba como o pasado xoves volvía ver á súa filla en Marrocos, «estou esgotada pero os fillos son os fillos e sempre se loita por eles. Foi unha época moi difícil, pasei momentos moi duros, pero todo se esqueceu cando volvín vela e comprobei que estaba ben» manifestou. Agora que xa están de volta na Estrada Dyani di que o que queren é «esquecer e empezar de novo coa nosa vida aquí, empezar de cero, por fin estamos xuntas.». Neste sentido para Hiba ten moita importancia o colexio, e de feito a pequena xa onte quería acudir a clase para ver ás súas amigas e amigos, «Hiba xa quería asistir ao colexio, pero xa lle dixen que primeiro había que descansar, pero mañá -referíndose a hoxe- si que acudirá a clase» aseguraba a súa nai. Como a finais da pasada semana adiantase o avogado Manuel Varela, quen representou a Najat durante o proceso, cando se coñeceu a noticia de que se produciría a entrega da menor á súa nai un dos primeiros obxectivos é que Hiba sexa recoñecida por profesionais, «de saúde véxoa ben, está máis tranquila ao estar coa súa nai porque se sente protexida, pero quero que a vexan os médicos para asegurarnos de que todo está ben e que a experiencia vivida non lle deixará secuelas traumáticas» indicou Najat.
Agradecida polo apoio
Na tarde de onte tamén se producía outro instantánea moi esperada. Najat e Hiba atopáronse con Manuel Varela para que este puidese coñecer á pequena pola que tanto traballou durante estes últimos meses. Dyani non dubidou en agradecer a Varela todo o que fixo para que este momento fose unha realidade, do mesmo xeito que a toda a xente que a apoiou que fixeron que «nunca me sentise soa».
Un camiño difícil que se comezou a solucionar co acordo logrado en Marrocos
O proceso para que Hiba regresase ao seu domicilio da Estrada non foi fácil, e polo camiño tivéronse que realizar moitas xestións, nas que participaron figuras políticas de organismos estatais, para conseguir un final feliz para Najat. O punto crave para logralo foi a viaxe que Manuel Varela realizou a Marrocos a principios do mes de decembro para negociar un acordo de devolución. Alí puido establecer conversacións co avogado do pai de Hiba, apoiado polas autoridades españolas no país, e tras varios días de negociacións puido regresar a España cun acordo firme para que a entrega da menor realizásese.

Desde que se anunciou a consecución dese acordo ata que Najat puido ver á súa filla pasou aproximadamente un mes, no que se estableceron varias datas que por diversos motivos se foron pospondo, «foron momentos complicados, porque primeiro me dixeron que vería á miña filla o 24 de decembro, logo o 31 e finalmente o 8 de xaneiro. Era difícil estar no mesmo país que Hiba e non poder vela» manifestou Najat, quen engadiu que «houbo que facer moito papelorio, falar coa policía e acudir a xulgados, agora por fin o sufrimento acabou e podo gozar da miña filla». E afirmou ter «ganas de volver traballar e esquecer o ocorrido. Son problemas que che pon a vida dos que tes que aprender e loitar para solucionalos».

xoves, 8 de xaneiro de 2015

Como escribir sobre África, por Binyavanga Wainaina


No título sempre use a palabra África, Tebras ou Safari. O subtítulo pode incluír as palabras Zanzíbar, Masai, Zulú, Zambezi, Congo, Nilo, Xigante, Ceo, Sombra, Tambor, Sol ou Outrora. Tamén serven as palabras Guerrilla, Eterno, Primordial e Tribal. Nótese que Xente refírese a africanos que non son negros, mentres que A Xente refírese a africanos negros.
Non se lle ocorra poñer a foto dun africano ben integrado na portada do seu libro, nin menos dentro, salvo que ese africano gañe o premio Nobel. Un AK-47, costelas saíntes ou tetas ao aire: esas si son imaxes. Se debe incluír a un africano, asegúrese que sexa un envolto nun vestido Masai ou Zulú ou Dogón.
No seu texto, trate a África coma se fose un único país. Un lugar caloroso e cheo de po con praderías por aquí e por alá, unha chea de rabaños de animais e xente alta e fraca morréndose de fame. Ou talvez un lugar caloroso e húmido con xente baixiña que come chimpancés. Non se enrede con descricións precisas. África é enorme: 54 países e 900 millóns de persoas que están demasiado ocupadas morréndose de fame ou loitando contra outras tribos ou emigrando cara a algunha parte como para ler o seu libro. O continente está repleto de desertos, selvas, montañas, sabanas e moitas outras cousas, pero ao seu lector non lle interesa, así que atéñase ás con descricións románticas, evocativas e xerais.
Asegúrese de mostrar ben que os africanos teñen música e ritmo enquistados no fondo do alma, e que comen cousas que o resto dos seres humanos non come. Non mencione o arroz, nin o lombo de carne nin o trigo; o cerebro de mono é pan de cada día na cociña africana xunto ao cabrito, a serpente, as lombrigas, os vermes e todo o que sexa mastigable. Asegúrese de mostrar que vostede é capaz de comer esas cousas sen chistar, e describa como aprende a gozalas (porque a vostede impórtanlle esas cousas).
Temas tabú: escenas domésticas e cotiás; amor entre africanos (a menos que haxa unha morte); referencias a escritores ou intelectuais africanos; mencionar que os nenos van ao colexio, especialmente os que non sofren de deformacións, febre do ébola ou mutilación xenital feminina.
Ao longo do seu libro adopte unha voz suave, cómplice co seu lector, un ton triste de esperanzas frustradas. Demostre o máis pronto posible que a súa apertura de mente é impecable e deixe claro no inicio o moito que ama a África, como se namorou dela e como non pode esquecela. África é o único continente do cal un pode namorarse (sáquelle proveito). Se vostede é home, aventúrese nos seus cálidos bosques virxes. Se vostede é muller, trate a África como a un home con chaqueta de explorador que se perde nas tardes dentro dunha posta de sol. África existe para compadecérela, idolatrala ou dominala. Calquera que sexa o seu punto de vista, asegúrese de opinar con convencemento que sen a súa intervención e a do seu imprescindible libro, África está fodida.
Os seus personaxes africanos poden incluír: guerreiros espidos, serventes leais, adiviños e vellos mestres sabios vivindo en ermidas marabillosas. Ou: políticos corruptos, guías de viaxe ineptos e polígamos e prostitutas coas que vostede durmiu. O Servente Leal sempre se porta como un neno de 7 anos e necesita man firme; asústase coas cóbregas, é bo cos nenos e sempre termina meténdoo a vostede nos seus difíciles dramas persoais. O Vello Mestre Sabio sempre vén dunha tribo nobre (non dunha tribo avara e avariciosa como a dos Gikuyu, os Igbo ou os Shona), é moi ancián e, polo mesmo, está moi preto da Terra. O Africano Moderno é un gordo que rouba e traballa na oficina que dá visados, negándose a darlle permiso de traballo a occidentais cualificados que o único que queren facer é axudar a África, un inimigo do desenvolvemento que sempre usará o seu traballo no goberno para dificultar que os esforzados e benevolentes expatriados de occidente instalen as súas ONGs ou as súas Áreas de Protección Ambientais. Ou talvez é un intelectual educado en Oxford que se transformou nun vil ditador, asasino dos seus inimigos políticos (a oposición) pero vestido cun terno Saville Row. Un caníbal ao que lle gusta a champaña de luxo e cuxa nai é unha millonaria, metade bruxa, metade doutora, que é en realidade quen goberna o país.
Entre os seus personaxes non pode faltar a Africana Famenta, que vagabundea case totalmente espida polos campos de refuxiados esperando a axuda de Occidente. Os seus fillos teñen moscas sobre as pálpebras e os seus estómagos están inchados de tanto non comer. Debe lucir totalmente indefensa. Non pode ter pasado nin historia porque esas cousas arruínan o dramático do momento. Os xemidos son recomendables pero ela nunca debe dicir nada sobre dela mesma no diálogo excepto cando narre o seu (inenarrable) sufrimento. Tamén asegúrese de incluír unha cálida e maternal señora que se ri a mandíbula batente e que se preocupa de que vostede estea ben. Se a chama Mamá será perfecto. Os seus fillos poderían ser delincuentes. Estes personaxes deberían molestar ao seu heroe, facéndolle quedar ben. O seu heroe podería ensinarlles cousas (a sumar, a escribir); bañalos, alimentalos; podería axudar a moitos nenos a nacer e ver a Morte. O heroe é vostede (se é unha reportaxe) ou un fermoso e tráxico aristócrata famoso que agora lle importan os animais (se é ficción).
Entre os occidentais malos pode incluír a fillos dalgún ministro do goberno inglés (oxalá un Tory), africáneres e funcionarios do Banco Mundial. Cando fale da explotación por parte dos estranxeiros non deixe de mencionar aos comerciantes indios e aos chineses. Bótelle a culpa a Occidente pola situación de África. Non sexa demasiado concreto.
Grandes brochadas de todo isto estará ben. Evite ter aos personaxes africanos rindo, loitando por educar aos seus fillos ou facendo cousas mundanas. Ilumíneos con algún dato de Europa ou América que teña que ver con eles. Os seus personaxes africanos deberían ser coloridos, exóticos e máis lonxevos que a vida, pero por dentro baleiros, sen diálogo, sen conflitos, sen resolucións para as súas historias, sen profundidade e sen detalles particulares que confundan ao lector.
Describa, con detalle, tetas espidas (novas, vellas, ben conservadas, recentemente afeitadas, grandes, pequenas), xenitais mutilados ou xenitais aumentados. Calquera tipo de xenitais. E cadáveres. Ou mellor: cadáveres espidos, especialmente cadáveres espidos en descomposición. Recorde: calquera cousa que vostede escriba no que a xente pareza inútil e miserable será lida como a 'verdadeira África', a que vostede leva no po da súa chaqueta. Non nos confundamos: vostede está tratando de axudalos conseguindo a atención de Occidente. Polo mesmo, abstéñase de escribir achega de xente branca morrendo ou sufrindo.
Os animais, por outra banda, deben tratarse como personaxes complexos e ben delineados. Falan (ou gruñen, mentres sacuden orgullosos a súa melea) e teñen nomes, ambicións e anhelos. Tamén teñen valores familiares: viu como os leóns ensinan aos seus fillos? Os elefantes son solidarios e son valentes feministas ou dignos patriarcas. Tamén os gorilas. Os elefantes poderían atacar as casas, destruír as colleitas e matar xente. Sempre póñase ao lado dos elefantes. Grandes felinos poderían falar como escolares de instituto e as hienas poden ser un branco lexítimo e ter un lixeiro acento de Medio Oriente. Calquera africaniño que viva na selva ou no deserto pode ser retratado con sentido do humor a menos que entre en conflito cun elefante, un chimpancé ou un gorila. Nese caso debería representar a maldade pura.
Logo das celebridades e os traballadores humanitarios, os conservacionistas son as persoas máis importante de África. Non os ofenda. Necesítaos para que o inviten ás súas canchas de golf de mil hectáreas (as súas 'áreas de conservación') pois é o único xeito de que vostede chegue a entrevistarse cos activistas máis importantes. Se a portada do seu libro ten unha foto do conservacionista no terreo será de moita axuda para as vendas. Calquera branco bronceado vestindo algo de cor caqui que algunha vez tivo un antílope como mascota ou unha granxa, iso é un conservacionista; é dicir, alguén que preserva o rico patrimonio africano. Cando o entreviste, non pregunte moito sobre de cantos fondos ten para a súa obra; non pregunte cal é o seu tallada. Tampouco pregunte canto lle paga aos seus empregados.
Os seus lectores desilusionaranse se vostede non menciona a luz de África. Ah, e as postas de sol. As postas de sol en África son obrigatorias. Sempre son grandes e vermellas. Sempre hai un ceo inmenso. As paisaxes impoñentes e esas cousas son importantísimos (África é A Terra das Paisaxes Impoñentes). Cando escriba sobre a apremiante situación da flora e a fauna, non se esqueza de mencionar que África está superpoboada. Cando o seu personaxe principal estea no deserto ou na selva vivindo entre un pobo indíxena estará moi ben se vostede menciona que África foi despoboada pola Sida e a Guerra (use maiúsculas).
Tamén necesitará algún nightclub chamado Tropicana onde os mercenarios, os abxectos novos ricos africanos, as prostitutas, os guerrilleiros e os turistas humanitarios da ONU pásano ben.
Sempre termine o seu libro con Nelson Mandela dicindo algo sobre o arco da vella e o renacer da esperanza. A vostede impórtanlle esas cousas.
Binyavanga Wainaina é un escritor queniata, autor de 'Algún día escribiré sobre África', editorial Sexto Piso, 2013

martes, 6 de xaneiro de 2015

Las africanas sí investigan

La media de mujeres investigadoras en África es del 24% y llega al 40% en cuatro países.
La Fundación Mujeres por África lanza un programa para promover su participación en centros punteros españoles
SUSANA PÉREZ DE PABLOS 6 DIC 2014 - El País
As investigadoras africanas Salimata Wade, Francisca Nneka Okeke,
Faouzia Charfi 
e Thérèse Kirongozi na xornada "Ellas investigan". /

JORGE FRÍAS (FUNDACIÓN MUJERES POR ÁFRICA)
Un robot de varios metros dirige el tráfico al lado de un colegio en uno de los cruces más peligrosos de Kinshasa, en la República Democrática de Congo. “No cruces todavía que no ha llegado el momento”, le dice a un niño que se para a su lado perplejo. Lleva cámaras de vigilancia en los hombros, paneles luminosos en los brazos, con los colores de los semáforos, y otro solar encima, con el que se carga de energía. Lo han construido de forma artesanal, soldándolo a mano, un grupo de científicas de ese país, dirigidas por Thérèse Kirongozi, ingeniera en electrónica industrial, especialista en programación y presidenta de Women´s Tecnology, una cooperativa de ingenieras. En África mueren 26 personas a la hora por accidentes de tráfico.
 “¿Se puede fabricar un robot en África?”. La propia científica plantea la pregunta ya respondida a un prestigioso auditorio reunido en laFundación Ramón Areces de Madrid. Desde los científicos Margarita Salas, Carmen Vela, Carmen Castresana, Antonio Andreu, Silvia Carrasco, Laura Bravo, Basilio Valladares o Santiago Mas-Coma hasta los empresarios Ana Botín y Dimas Gimeno, la exministra Cristina Garmendia y la secretaria de Estado de Investigación, Carmen Vela. Asisten a la jornada que arranca el ambicioso programa Ellas Investigan, de la Fundación Mujeres por África, cuyo objetivo es fomentar el acceso de las mujeres africanas a la investigación y visibilizar sus logros en la comunidad científica internacional. Empezarán por becar a seis investigadoras africanas que sean líderes de sus campos para que investiguen en centros punteros españoles el año que viene. Es solo el principio. “Un comité científico, formado por relevantes investigadores españoles y por los directores de los tres Centros Severo Ochoa y del Centro de Salud Carlos III, nos asesorará en este proyecto”, explica la presidenta de la Fundación Mujeres por África y exvicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.
“El proyecto persigue generar redes de mujeres investigadoras y propiciar la creación de proyectos comunes”, explica la bióloga molecular y directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), María Blasco, integrada en el comité científico del programa. “Las mujeres africanas sí investigan, y muy bien”, afirma Blasco. Los datos lo demuestran. “La media de mujeres investigadoras en África es del 24%, aunque varía mucho según los países”, enfatiza. En cuatro naciones incluso alcanza el 40% (Namibia, Cabo Verde, Sudáfrica y Kenia); cuando en España es del 38,5%. El porcentaje de mujeres dedicadas a la investigación es considerado por los organismos internacionales un indicador para medir el desarrollo de un país. Al otro lado están Mali, Malawi, Togo, Etiopía y Ghana, naciones en las que el porcentaje de mujeres investigadoras no llega al 20%.
En contra de lo que muchos puedan creer, la producción científica en los países miembros de la Unión Africana crece más rápido que en el resto de las naciones, según demuestra el estudio African Innovation Outlook II, del pasado abril, que analiza los indicadores de I+D+I de 35 países africanos, haciendo una radiografía de qué y cómo se investiga en este continente. Así, el crecimiento de producción científica afecta principalmente a un sector, el de las ciencias de la salud, con el que están relacionadas el 45% de las investigaciones. Además, los únicos países que destinan alrededor del 1% de su PIB a I+D+I son Ruanda, Sudáfrica, Kenia, Senegal y Uganda, a pesar de que todos se comprometieron a ello. En África la investigación se hace con inversión mayoritariamente pública (excepto en Sudáfrica, que tiene un 40% de privada). Y la innovación tiene un papel fundamental en estos estados, es un fenómeno generalizado. Todas las naciones africanas están volcadas en la innovación tecnológica y muchas han comercializado los productos y servicios resultantes de las investigaciones en el extranjero. Además, para asegurarse la propiedad intelectual de sus logros, los científicos de países como Tanzania y Uganda han registrado sus patentes en el extranjero.
Pero para las científicas africanas los obstáculos son mayores. Ellas mismas relatan los problemas principales para participar en esta producción, que se resumen básicamente en dos: la falta de vocaciones en la mujeres jóvenes y las trabas para lograr la igualdad de género. Esto último es debido, aparte del tradicional acaparamiento de la investigación por los hombres, al fundamentalismo religioso. En este problema hace hincapié la investigadora tunecina Faouzia Charfi en el encuentro de Madrid. Física, profesora de la Universidad de Túnez y directora del primer grupo de física y semiconductores de este centro, Charfi ha sido secretaria de Estado de Educación Superior en el Gobierno provisional de su país, tras la revolución de 2011.
“La ciencia ha avanzado precisamente poniendo en tela de juicio las cosas, por eso debe estar libre de todo dogmatismo”, sentencia Charfi, que acaba de recibir, en Francia, el Premio Tesla 2014 al fomento de la investigación científica. “Los fundamentalistas islámicos sacan teorías científicas de los textos sagrados y es importante denunciar estas desviaciones y hablar de su impacto, porque las víctimas de esta pseudociencia son nuestros hijos. El Consejo de Europa publicó recientemente el informe sobre los dogmas de la educación, en el que advertía de ello. Necesitamos claridad, pedir que haya una separación real entre lo teológico y lo científico”.
Muchas mujeres africanas se están organizando para crear redes con el fin de impulsar su participación en la ciencia de sus países. Otro de los problemas del continente es que los científicos africanos buscan alianzas internacionales en vez de intentar colaborar entre ellos, otro dato que destaca el informe African Innovation Outlook II. Francisca Nneka Okeke, de la Universidad de Nigeria, fomenta la participación de mujeres en la investigación sobre cambio climático. “Orientamos a las jóvenes a la ciencia, promovemos que mujeres enseñen ciencia en los colegios y damos becas y premios a las niñas que destacan en las áreas científicas”, resume esta científica, Premio L´Oreal- Unesco en ciencias físicas.
“Aparte del acceso a la investigación científica, el problema con el que se encuentran las mujeres africanas es avanzar en su propia carrera académica dentro de la universidad”, denuncia Salimata Wade, una bióloga nutricionista que ha revolucionado el estudio de este campo en su país, Senegal. “Faltaba experiencia en formación y en investigación, por eso no se abordaba la nutrición en África. En 1998 ofrecimos este tipo de formación en la Facultad de Ciencias, de forma multidisciplinar, y ahora tenemos además un máster con un 62% de mujeres. Cuando lo acaban se colocan todos en este campo”. Tras el impulso de este proyecto, la Universidad de Dakar ha montado un laboratorio de referencia en Nutrición y Seguridad Alimentaria.

Han pasado unos minutos y el robot situado en el peligroso cruce de Kinshasa ha aprovechado ese tiempo para explicarle al niño, que sigue perplejo, que “la carretera es peligrosa y hay que prestar mucha atención a ella”. Luego, el androide mira a izquierda y derecha, después al pequeño, y le anuncia: “Ahora puedes cruzar”.