luns, 3 de febreiro de 2014

Deportista solidario en África


El cordobés José Luis Cano Castiñeira es el principal impulsor del proyecto Just a Lifestyle, que lo ha llevado hasta Kenia y Tanzania
MANUEL RUIZ DÍAZ 03/02/2014 Diario Córdoba

"Llegué a África con una maleta cargada de ilusión y mucha energía", recuerda José Luis Cano, un cordobés de 27 años empeñado en difundir por todo el mundo los valores del deporte través del proyecto Just a Lifestyle.
José Luis es licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Durante los dos últimos dos antes de su viaje a África vivió en Londres, donde trabajó para el Comité Olímpico en los Juegos de Londres 2012. Fue en esa etapa cuando comenzó a soñar con un proyecto propio, que con el tiempo ha logrado poner en marcha.
El sueño de José Luis se llama Just a Lifestyle. Él es el principal impulsor de una idea tan sencilla como ambiciosa: "Fomentar y promover el deporte como estilo de vida y así ayudar a la sociedad y a las personas más necesitadas, transmitiendo los valores que la práctica deportiva aportan a nivel personal y el poder de ellos sobre la sociedad".
Un sueño que vio claro el pasado 5 de octubre, cuando se enfrentó a un desafío para el que se estuvo preparando durante mucho tiempo, el Ironman Londres 2013, la prueba más exigente del triatón: 3.800 metros a nado, 180 kilómetros en bicicleta pedaleando y 42 kilómetros corriendo. "Entonces comenzó todo", señala José Luis. Fué cuando voló hacia tierras africanas, a Kenia, para estudiar la cultura del atletismo en el distrito de Eldoret, al oeste del país. En los últimos años, algunos medios se han referido a Eldoret como "El Dorado" del atletismo en África. De allí han salido más medallistas en competiciones internacionales de media y larga distancia que de cualquier otra zona del planeta. José Luis vivió durante un mes rodeado de los mejores entrenadores y atletas del mundo y conviviendo día a día con el actual presidente del Comité Olímpico de Kenia, Kip Keino.
En Kenia vivió "una experiencia inolvidable, entrenando a niños que sueñan con ser atletas y poder salir de la pobreza y ayudar a sus comunidades --recuerda--, asistiendo a algunos de los mejores entrenadores y atletas del mundo, entrenando con ellos y estudiando la cultura keniana del atletismo".
Después de Kenia llegó Tanzania, donde ha trabajado como voluntario en un orfanato. Hace solo unas semanas, José Luis regresó a Córdoba, pero tras la experiencia africana, Just a Lifestyle no ha hecho más que empezar. "Nos esperan muchos rincones del mundo en los cinco continentes, donde demostrar --explica este cordobés-- que el deporte es la unión más clara entre diferentes culturas, razas y religiones. Que a través del deporte se puede conseguir un mundo mejor".
José Luis ha registrado Just a Lifestyle como asociación sin ánimo de lucro. En la actualidad, trabaja intensamente para dar a conocer su proyecto a instituciones y empresas que se impliquen en futuras iniciativas, la más inmediata lo podría llevar al Tibet.
Mucha gente que ya conoce el proyecto solidario de José Luis, supo de él a través de internet (http://justalifestyle.com), donde el cordobés lo explica todo, y donde ha ido relatando sus experiencias en África a través de un blog.
En Tanzania, José Luis se desplazaba cada mañana a Morombo, un lugar en las afueras, a una hora de Arusha, la ciudad en el norte del país donde vivía en una casa con voluntarios de varias organizaciones internacionales. Para desplazarse, José Luis tomaba un dala-dala, que es como se llaman en el idioma local unos viejos furgones cargados de gente hasta los topes, que hacen la función de transporte público. En Morombo está el orfanato a donde el cordobés llegó con su Just a Lifestyle en la mochila.
Con solo cuatro años, José Luis, perdió a su padre. "Supongo que eso me sensibilizó e hizo que siempre me haya sentido indetificado de algún modo con los niños huérfanos --explica el joven--, empujándome a comenzar a desarrollar Just a Lifestyle precisamente con ellos".
Los días que llegaba temprano, José Luis daba a los niños clases de matemáticas e inglés, pero lo mejor llegaba cuando, en un gran descampado cerca del orfanato, situado en un barrio marginal, les enseñaba nuevos deportes y formas de pasarlo bien con juegos y actividad física. "Disfrutan muchísimo, corren, juegan, rien. Adquirir hábitos adecuados de actividad física desde pequeños será determinante para su salud, control emocional y prevención de enfermedades", cuenta el cordobés. "Es muy importante que disfruten a través del deporte, que adquieran valores de disciplina, superación, trabajo en equipo y respeto entre compañeros", añade.
José Luis llevó a aquel rincón de África las reglas del fútbol, balonmano, baloncesto o el atletismo. A algunos de estos deportes, los huérfanos de Jitihada jugaban por primera vez.
LOS JUEGOS DE MOROMBO
Un día, nuestro cordobés habló a los niños sobre los Juegos Olímpicos, que él mismo había vivido en primera persona en Londres 2012. Les habló sobre la competición y los valores que transmite a todo el mundo.
Los chavales se entusiasmaron y José Luis acabó organizando los primeros Juegos Olímpicos Just a Lifestyle en Morombo, Tanzania. "Disfrutaron de su primera competición, su primera meta, su primer podium".
Con la ayuda de todos, José Luis construyó una canasta de madera para que los niños descubrieran un nuevo deporte que no conocían. "Ahora, muchos quieren ser de mayores jugadores de baloncesto. El deporte les ha enseñado a sonreír y a mí, una vez más, me ha demostrado lo importante que es y el poder que tiene para generar cambios", insiste este joven deportista.
Tras su experiencia, José Luis es consciente de que ha recibido tanto o más de lo que fue a dar. "La vida en África no es diferente, es que es otro mundo --nos cuenta--. Un mundo en el que la falta de recursos, posibilidades y oportunidades ha moldeado a una sociedad que ha aprendido a ser feliz sin tener nada".

Ningún comentario:

Publicar un comentario